Con la garra de un Miura

"Cuando uno compra un Ferrari es que pretende ser alguien, quien compra un Lamborghini es que ya es alguien" esta frase que en su día dijo Frank Sinatra refleja el corazón de una marca que nació simplemente porque a su fundador Ferrucio Lamborghini "los Ferraris me dan demasiados problemas". Y este, como apasionada de los toros nombra a todos sus modelos con nombres de toros míticos de las corridas Miura, Diablo, Gallardo, Reventón.
Este coche es mi clásico favorito, el Miura, un coche clásico de los que se revalorizan con los años y ahora sabreis porque.
El Miura revolucionó el concepto de automóvil deportivo, y por sus características técnicas y la radicalidad de su diseño este modelo dio pie al concepto de superdeportivo.
El Miura comenzó como un concepto de chasis de motor trasero y estructura muy rígida y ultraliviana, algo nuevo para automóviles de calle en esos años. Existiendo ya un chasis sin nombre, que había sido expuesto en el Salón de Turín en 1965 (y con gran aceptación), la marca encargó la realización de la carrocería a la empresa Bertone. El encargado final de dar cuerpo al Miura fue Marcello Gandini, un diseñador de sólo 25 años que trabajaba para esa empresa; el nombre fue tomado de la tauromaquia: Miura es el apellido de Eduardo Miura, un criador de toros conocidos por su bravura y agilidad.
FICHA
Motor: V12 Central
Cilindra: 3.2
Caballos: 385 cv
Peso: 980 Kg
Años de fabricacion: 66-72 (764 unidades)